sábado, 7 de junio de 2008

LA PARTIDA


Palma amanece cubierta y con un viento fresco del noreste. El mar se ve salpicado de borreguitos de espuma blanca. Una gaviota vuela a ras de las olas, como jugando a evitar los rociones.


Más de 1500 kilómetros por delante a cubrir por medio de barco, tren, taxi, y finalmente en bici lo últimos 850, desde St. Jean Pied du Port y Santiago de Compostela.

Amanezco enredado a Esther, como cada día desde hace algunos meses. Nunca la he querido tanto, de una forma tan consciente y comprometida. Esos minutos antes de levantarnos, respirándonos y sintiendo al otro en cada poro de nuestra piel, son la perfecta carga para nuestras baterías físicas y emocionales, para afrontar el nuevo día. Cualquier día…

La bici va perfecta. Ayer la última prueba de 40 kilómetros con las alforjas llenas. Está equilibrada y tiene buenos frenos. No parece demasiado pesada, aunque ya veremos cuando tengamos que afrontar las primeras rampas serias de los Pirineos franceses en la subida de St. Jean a Roncesvalles.

Ferry rápido ACCIONA. En cuatro horas en Barcelona. Esther ha venido al puerto a despedirme. Cómo me gustaría que pudiéramos hacer todo el Camino juntos. Ya no se vivir ni un solo día lejos de ella. Cómo hemos podido estar separados cada semana de Lunes a Viernes durante 19 años? O era esto parte de un aprendizaje para estar ahora más preparados para disfrutar juntos y con ma´s intensidad de los próximos 20? O 40? O 100!

Dejamos Dragonera a menos de media milla por estribor y en este momento sale el sol, para permitirnos un disfrute más pleno de tanta belleza. Tomamos rumbo nornoroeste directo hacia Barcelona.

Me río pensar en las diferencias entre el peregrino clásico y el moderno, cuando veo el atrezzo que he desplegado sobre la mesita de la cafetería del barco. El ordenador en el que estoy escribiendo estas notas, mi iPod y mi iPhone. Voy escuchando a ORISHAS y estoy rodeado de cables porque he encontrado un enchufe y aprovecho para cargar todas las baterías. A pesar de semejante equipamiento, voy con una profunda sensación de aventura. 16 días por caminos dependiendo mi fuerza y confiando en mi propio aguante físico y mental, y del aguante de la bicicleta, me van a poner a prueba y me van a dar la oportunidad de continuar con este proceso de reinvención que he comenzado con Esther, hace ahora 3 meses.

1 hora 50 minutos de viaje, y todavía distingo a lo lejos la silueta de Formentor. Me despido de Mallorca con un hasta pronto. Esta isla que nos recibió en el año 1997, y que nos ha cuidado y mimado durante todos estos años, es ahora, a pesar de nuestro origen y orgullo canario, nuestra pequeña patria, y el sitio del que partimos y añoramos. Es a donde siempre deseamos volver.
Barcelona. Tren nocturno a Pamplona. Taxi a St. Jean Pied de Port. Comienzo del Camino. La ruta de la diversidad de paisajes, gentes, idiomas, acentos, arte, gastronomía. Hicimos el Camino de Santiago en el año 1999, con comienzo en Somport. Yo iba en bicicleta durante el día y Esther, Alfie y Mercedes (mi madre) hacían una ruta gastronómico-cultural. Nos veíamos a mediodía para comer juntos – lo cual hacía que la pereza de las etapas de por la tarde se multiplicara! - y por la noche. Nos quedábamos en hoteles que ya teníamos reservados de antemano. Todos seguimos recordando este viaje como el más intenso y atractivo de nuestras vidas. Esta vez estaré completamente solo los primeros 8 días y luego reeditaremos la dinámica del primer viaje, cuando se unan Esther, Alfie y Mercedes en el tramo León – Santiago de Compostela.
Ha salido el sol y el Mediterráneo se llena de pequeñas explosiones de luz sobre un fondo azul intenso. Me da recuerdos salados para que los lleve a Finisterre y los deje caer al Atlántico, su hermano mayor. Ya no consigo ver a S´Illa… Una hora aproximadamente hasta comenzar a ver la costa catalana, mientras nos acercamos al puerto de Barcelona.

16 días por delante para ir siguiendo las flechas amarillas. 16 días para combinar la peregrinación o viaje exterior, con el viaje interior, en una nueva fase de reinvención del personaje, de replanteamiento vital. El viaje como metáfora y soporte a la búsqueda del sentido.

El cielo vuelve a cubrirse y al fondo de luz plomiza se une un ligerísimo manto de fina lluvia. Suenan Calamaro y Sabina cantando a dúo la “Canción de los Buenos Borrachos”. Siento una puntada de melancolía y vuelvo a echar de menos a Esther… Sólo han pasado tres horas desde que nos despedimos en el puerto y ya me parece una eternidad. Esta semana hemos acuñado la expresión “Cómo te quiero puñetera!” y nos ha dado tanta risa, que no hemos parado de repetirla cada momento. Ahora mismo es lo que se me apetece escribir… Cómo te quiero puñetera!

Cómo hemos conseguido dar la vuelta a una situación que se nos iba de las manos. Probablemente pasamos por la crisis más delicada de nuestra relación durante los meses de Noviembre a Febrero. Una conjunción de factores en una combinación perversa, crearon el equivalente a una “Tormenta Perfecta” que en dos o tres ocasiones casi consiguió engullirnos. Sólo el tesón y el equilibrio de Esther, su habilidad en el timón, nos mantuvo a flote, y nos llevó a buen puerto sin daños mencionables. Ella consiguió sacarme/nos, de un estado de confusión, pánico y obcecación que nos atraía inexorable hacia su centro, para sacrificarnos en una espiral de autodestrucción. A punto de bajar los brazos, agotados por la lucha, derrotados por los elementos, algo hizo click. La tenue luz de un faro apareció por nuestra amura. De la incredulidad pasamos al entusiasmo y a la pasión. De repente y como resultado, saltamos, literalmente, a confirmar un proverbio – “Lo que no te mata te hace más fuerte” – y a vivir con un motivo principal – “CARPE DIEM”.

3 meses más tarde no hay ni un solo aspecto de nuestras vidas que no hayamos revisado, cuestionado, replanteado, y en muchos casos eliminado. Como resultado nos sentimos más fuertes y felices que nunca antes. Nos sabemos libre, parte de esa libertad que te da ser dueños de tus propias decisiones, capaz de vencer a tus inseguridades y a tus miedos. Somos titanes que nos apoyamos incondicionalmente, y que nos sentimos más apoyados que nunca por amigos – los de verdad, los orgánicos, sin aditivos ni conservantes – y por la familia. Aunque no todos nos entiendan del todo, todo el tiempo.

Barcelona por la proa. En 15 minutos estaremos entrando por la bocana. 6 ó 7 horas hasta la salida del tren que compartiré con estos amigos increíbles y especiales. Josep María y Anna.
El sol brilla con fuerza – hacía semanas que no lo disfrutaba! Tarde náutica admirando barcos en el Moll Vell, y luego en el Swan de Josep María y Anna en el Port Olimpic. Una tarde perfecta. Y hacia la Estación de Sants a coger el tren a Pamplona.

En medio de esto me hago una escapada a la Barceloneta para tomarme una cerveza y comerme un bocata. Me encantan los baretos de los pescadores de la zona. Estas son las notas en mi cuaderno de campo:

Barceloneta. Una sonrisa. La bici descansa a la sombra tacaña de un laurel de indias recién podado. Hoy se me ha ido la mano, y he terminado en un bar que más que de mala muerte, es casi de buen entierro. Sin embargo Nati, la camarera de la terraza, lo dota de una luz especial, con una sonrisa perenne y una atención a todos los que estamos allí, que me hace sentir en el Salón de Te del Ritz. Grupo de turistas, y algún local con prisa, pasan por delante de esta terraza. Todo el mundo parece sonreír. Será el efecto de la llegada del sol tras un largo y húmedo mes de Mayo? O estoy confirmando el principio de que la realidad como la percibimos no es otra cosas que el reflejo de lo que en ese momento llevamos dentro? En este momento me doy cuenta de cómo se expande aún más mi sonrisa”.

6 comentarios:

ccordon dijo...

Querido Alfonso. Lo que acabo de leer me ha emocionado profundamente.
Es precioso... y me siento muy afortunada al poder compartir contigo todos esos sentimientos y retos de los que hablas, salpicados con un simpatiquísimo e inteligente sentido del humor. Sigue por favor... Os quiero mucho a los dos... !Suerte¡

nando llorella dijo...

¡Vaya rápada!

Espero que disfrutes de tu "excursioncita".

ccordon dijo...

... y después de unos vinos con gaseosa y embutidos a gogo os quedaban fuerzas para la bici??? Menuda fuerza de voluntad... estoy boquiabierta!!!

Ánimo que sois unos campeones! BSS

Alfonso Castellano dijo...

Hola Carmen!
GRACIAS por los cariñosísimos comentarios...
Ah! Y lo que es la sabiduría popular... Los embutidos y el vino a primera hora de la mañana nos han puesto las pilas de tal forma, que al final nos hemos pasado de largo de Pamplona!!!
:-)
1000 besos!
Alf

ccordon dijo...

Que pena no tener foto tuya y de Rita llenos de barro... menos mal que el sabado llega Ester y podrá encargarse del reportaje gráfico... Por cierto eres el tercer hombre que encuentro en este mundo con ese don empático: Mi hermano, cuyas conversaciones hecho profundamente de menos( por eso llore al leerte), tú el segundo, lo cual me tiene enganchada a este blog; y el otro es un autor húngaro llamado Sandor Marai que no conozco pero que me dejó de piedra por la empatía con las almas humanas que muestra en su libro titulado. la mujer justa...( Yo te lo regalaré)

Un abrazo y suerte con la siguiente etapa

Alfonso Castellano dijo...

Hola otra vez Carmen!
Claro que conozco a Sandor Marai, y tengo a "La Mujer Justa" como uno de los libros mejor escritos de la historia!
Qué honor la comparación - aunque te has pasado un poquillo!
:-)
1000 besos!
Alf